Pan y queso, una combinación irresistible
El 27 de marzo se conmemora el Día Mundial del Queso. Nada mejor para celebrarlo que pan. Y es que ambos alimentos forman un tándem riquísimo. Te damos algunas ideas para que aproveches esta fecha en tu local.
Es uno de los alimentos más antiguos y versátiles del mundo y está presente en innumerables culturas y gastronomías. Hablamos del queso, un ingrediente imprescindible en la cocina que cuenta con una gran variedad de sabores, texturas y aromas. Los hay suaves, cremosos, frescos, ligeros, equilibrados, intensos… todos con su propia personalidad y para todo tipo de paladares y preferencias.
En este 27 de marzo, Día Mundial del Queso, no hay mejor manera de disfrutar de este alimento que con pan. No es para menos, ya que la panadería y la quesería han ido de la mano durante siglos logrando crear armonías de sabor absolutamente adictivas. El contraste de texturas (el pan aporta firmeza y un toque crujiente al queso), así como de sabores y matices, hace que estos dos alimentos sean todo un vicio.
Si te preguntas qué tipo de pan precocido le va mejor a cada queso, ¡deja de buscar! Te traemos algunas riquísimas posibilidades para seducir a tus clientes.
Hogaza de masa madre y quesos curados
La Hogaza de Centeno elaborada con Masa Madre y la Hogaza de Maíz elaborada con Masa Madre son dos productos que combinan de maravilla con quesos curados, con sabores intensos y notas saladas como el Manchego, el Parmesano o el Gruyère. La acidez de este tipo de pan aporta una experiencia equilibrada en boca tan auténtica como placentera.
Pan de centeno y quesos azules
No hay punto intermedio: o amas u odias los quesos azules. El Roquefort, el Gorgonzola o el Stilton tienen un sabor fuerte, es cierto, y no son para todo el mundo. Lo que está claro es que necesitan un pan a la altura de las circunstancias, y el de centeno, por su textura densa y su sabor profundo resulta perfecto, ya que contrarresta estos matices sin llegar a opacarlos por completo. Gracias a las masas congeladas, puedes hacerte con pan de centeno en tu establecimiento, como el Pan de Centeno y de Espelta o la Hogaza de Centeno y Lino.
Baguette y quesos suaves
El Brie y el Camembert son quesos cremosos que necesitan un pan que acompañe, pero no se convierta en el protagonista indiscutible. Quizá por eso la baguette se posicione como el pan ideal para ellos. Es crujiente, pero su miga aireada logra complementar la cremosidad del queso sin llegar a sobrecargar. La Super Baguette Rústica Mediterránea, la Baguette de Tradición Especial, y la Baguette al más puro estilo tradicional no fallan nunca.
Pan con frutos secos y quesos de cabra
Si por algo se caracteriza el queso de cabra es por su toque fresco y ligeramente ácido. Los panes con frutos secos, como las nueces, las pasas o los higos, que aportan alguna nota dulce y textura adicional le van de lujo, ya que equilibran su acidez y elevan la propuesta culinaria al siguiente nivel. La Hogaza Multifrutos o el Pan Gourmet con Pasas y Nueces son opciones muy interesantes en este sentido.
Focaccia y quesos frescos
La Focaccia tiene muchas posibilidades gracias a su suavidad y esponjosidad; dos adjetivos que encajan perfectamente con el mundo de los quesos. Gracias a su ligereza y aceite de oliva, la focaccia va muy bien con quesos frescos como la mozzarella, el queso ricotta o el queso fresco de cabra. Una combinación muy mediterránea y no por ello menos perfecta.
Pan integral y quesos semicurados
La fibra y los cereales del pan integral, como el Bocadillo Riquiño Integral Express o la Hogaza 100% Integral, enriquecen a los quesos semicurados, como el Gouda o el Edam, ya que potencian su sabor y crean una mezcla equilibrada y nutritiva.
Por todo lo anterior, el pan y el queso forman una pareja inseparable que permite muchas combinaciones. En tu local puedes aprovechar esta efeméride, por último, con catas, promociones especiales o menús maridados que sorprendan y cautiven al público visitante.
¡Feliz Día Mundial del Queso!
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