¡Dale una segunda vida al pan!

El pan es un alimento con muchas posibilidades y tremendamente versátil. Con creatividad, podemos realizar con él numerosas y variadas recetas.

El pan precocido congelado presenta muchas ventajas y beneficios para negocios del sector de la restauración. Gracias a su calidad y practicidad es una opción cada vez más popular en estos establecimientos, y resulta fácil saber por qué: permite ofrecer pan recién hecho (caliente, crujiente y con el mejor aroma), contribuye a reducir el desperdicio alimentario y optimiza tiempos y esfuerzo. Por si eso fuera poco, hay muchos tipos de pan precocido, desde Hogazas elaboradas con Masa Madre hasta Bocadillos pasando por Focaccias, y la variedad de productos (ya lo sabemos) siempre es un punto a favor en cualquier local.

Disponer de pan precocido, además, hace que sea más fácil controlar stock y ajustarse a la oferta y demanda que tengas. Y las posibilidades no acaban aquí. ¿Alguna vez te has preguntado qué hacer con ese pan que, aunque se encuentra en perfectas condiciones, no se va a vender o consumir ese día? Incluso en estas circunstancias, podemos sacarle el máximo partido al pan.

Una de las formas de darle una segunda vida al pan es optar por preparar croutons, unos pequeños cubos de pan tostado que aportan sabor y textura a una gran variedad de platos. Se suelen utilizar especialmente en cremas, sopas y ensaladas (la crema de calabaza y la ensalada César son algunos de sus mayores exponentes) y su elaboración no tiene ningún misterio. Solo hay que cortar el pan en cubitos, aliñarlos con aceite de oliva y especias y hornearlos a 180 grados durante unos 10-15 minutos hasta que presenten un aspecto dorado. Y voilà!

Las migas son otras de las alternativas. Para prepararlas, hay que cortar el pan a cuadraditos, humedecerlo con un poco de agua para rehidratarlo y echarlo después a la sartén junto con el chorizo, la panceta, el jamón y los ajos. Las migas absorberán las grasas de las carnes con un sabor absolutamente incomparable. El pan rallado artesanal es, además, un gran aliado para hacer empanados gourmet, por lo que si quieres también puedes utilizarlo así. Solo tendrás que rallar y añadir hierbas aromáticas para darle un toque especial.

¡No es lo único! El pan precocido también puede convertirse en una excelente base para tartas y postres. Para ello, tenemos que triturar el pan duro y mezclarlo con mantequilla, así de fácil. El pudin de pan es un postre que se puede preparar con las sobras del pan, así como la tarta de manzana y pan rallado. Las tostadas francesas o torrijas también es una opción, y para ello solo hay que sumergir el pan con una mezcla de leche y huevo, freírlo y espolvorearlo después con azúcar y canela.

Por último, pero no menos importante, un consejo extra: si guardas el pan en bolsas de papel se mantendrá seco y podrás trabajarlo mejor en cualquiera de estas elaboraciones.

Estas son solo algunas de las ideas que te proponemos para darle una segunda vida al pan que utilices en tu negocio. De esta manera no solo reducirás el desperdicio de alimentos, sino que podrás transformar este producto en nuevas y deliciosas recetas, ¿cuál vas a probar primero?


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