Bagels, el icono neoyorquino que resiste todas las salsas

Los bagels son un icono de Nueva York y una pieza suculenta en forma de desayuno o brunch. Ahora tienes la opción de contar con ellos en tu negocio.

Los bagels son un tipo de pan en forma de anillo que se conoce, sobre todo, por su densa textura y su sabor ligeramente dulce. Aunque se dice que el bagel nació en Polonia, dentro de la comunidad judía, ha ganado gran popularidad en ciudades como Nueva York, donde se ha convertido en un icono más de la ciudad, ya que es una de las opciones de desayuno y brunch más populares de todas.

Ahora es más fácil que nunca que incorpores el panecillo más icónico de Nueva York en tu establecimiento. Gracias a las masas congeladas y al pan precocido congelado, te puedes hacer con piezas con tanta demanda como, precisamente, la Gama Bagels. Los dos alimentos que la componen, y de los que te vamos a hablar a continuación, son además productos precortados y pertenecientes a la categoría ‘Descongelar y Listo’, con lo que solo necesitarás sacarlos un rato antes de ofrecerlos, sin necesidad de que pasen por el horno.

Pero, ¿por qué es tan especial este tipo de piezas? Uno de los pasos más característicos en su elaboración es el hervido en agua previo al horneado, que da lugar a esa miga compacta tan característica. Su textura interior y su corteza, fina pero ligeramente crujiente, hace que el bagel sea un panecillo consistente que resulta ideal para aguantar recetas con salsas o quesos en crema.

Vayamos por partes. El Bagel Semillas de Sésamo se define con una palabra: versatilidad. El topping de sésamo lo convierte en reconocible, y su sabor suave y delicioso, capaz de potenciar el gusto de cualquier relleno, hace que sea un bagel muy demandado. Con razón hace las delicias de turistas, visitantes o comensales habituales tanto en desayunos como en tentempiés.

Por otro lado, el Bagel Semillas de Amapola comparte la mayoría de características con el otro bagel, pero en este caso el topping es de amapola, perfecto para crear contraste de color y aumentar el atractivo del producto. La amapola, además, se caracteriza por un sabor suave similar al de las nueces que combina con cualquier relleno dulce o salado.

En cuanto a cómo combinar los bagels en tu panadería, cafetería, horno o negocio de restauración… ¡hay muchas posibilidades! Un clásico es con salmón ahumado y queso crema; con huevo y bacon; a modo de pizza (con salsa de tomate, queso y, eso sí, horneado); o en su versión dulce, relleno de mantequilla y mermelada, o con crema de avellanas y chocolate.

El bagel, por su textura y versatilidad, supone un tipo de pan que no pasa de moda. Ya sea para desayunos, como snack o almuerzo ligero a media mañana, o para merendar, son un clásico que continúa conquistando paladares, y que se reinventa para satisfacer las preferencias y necesidades de tu clientela.


También te puede interesar