Materiales y prácticas eco-friendly para que tu establecimiento sea más sostenible
Implementar prácticas sostenibles sin perder calidad ni rentabilidad es algo prioritario para panaderías, cafeterías, hornos y negocios de restauración. Hoy te contamos cómo hacerlo.
Vivimos en un mundo donde el cuidado del medio ambiente es cada vez más un asunto prioritario. Sucede en todas partes, en todos los sectores, y también en las panaderías, cafeterías, hornos y negocios de restauración. La sostenibilidad se ha convertido en algo esencial y los materiales y prácticas eco-friendly resultan beneficiosos, no solo para el planeta, sino para la propia imagen de la empresa, que muestra así su compromiso con el medio ambiente y todo lo que nos rodea.
Pero, ¿por dónde empezar? ¿Cómo hacerlo? Debes saber que la base de una panadería sostenible son, en parte, sus ingredientes y productos. Optar por harinas cultivadas sin pesticidas ni fertilizantes químicas, o priorizar productos de proximidad y comercio justo son algunos de los primeros pasos que puedes dar. Las certificaciones o los sellos de producción sostenible pueden ayudarte a validar la procedencia de los alimentos. En esta línea, contar con proveedores locales y con la misma vocación que tú de proteger el medio ambiente es una buena opción.
Disponer de masas congeladas también puede contribuir mucho en este punto. Los productos que se realizan con masas congeladas se conservan en un estado ultracongelado y mantienen sus cualidades intactas hasta el momento en que se descongelan. Después, dependiendo del alimento en cuestión, puedes darle un rápido golpe de horno o directamente servir. El caso es que con productos de panadería congelados tienes muy fácil reducir el desperdicio alimentario, puesto que puedes ajustarte mejor a la demanda que tengas.
También debemos tener en cuenta que hay prácticas que pueden ayudar a darle una segunda vida a los alimentos; hace poco hablábamos sobre sobre cómo el pan puede convertirse en un suculento bocado en forma de croutons, migas o base de postres. Otra alternativa a tener en cuenta es realizar ofertas especiales a última hora con precios reducidos para darle salida a productos que se hayan quedado rezagados.
Además de esto, los envases y materiales eco-friendly también abogan por una mayor conciencia por el planeta. Son, además, los aspectos más visibles para el cliente y donde se puede demostrar una apuesta más clara y firme al respecto. Los materiales sostenibles, por supuesto, son clave en esta área. Las bolsas compostables o de papel reciclado evitan tener que usar plásticos de un solo uso, y si los envases son biodegradables, todavía mejor. También se pueden implementar acciones como la de los envases reutilizables, esto es, ofrecer descuentos, promociones o incentivos para que los clientes traigan sus propios recipientes. Si no los necesitas, lo mejor es que directamente prescindas de envoltorios innecesarios.
Reducir el consumo energético también es una forma de hacer algo por la sostenibilidad. Existen hornos de bajo consumo energético, iluminación LED o gestores de energía que puedan optimizar el uso de electricidad. La eficiencia debe ser un faro que nos guíe; por eso es útil que esta mentalidad esté presente en todas partes, incluso a la hora de preparar los productos. Por ejemplo, se puede hornear en lotes para maximizar el uso del electrodoméstico.
Todo esto también se puede aplicar al agua, un recurso muy valioso que tenemos que cuidar. En cuanto a las estrategias, hay muchas: sistemas de recirculación para aprovechar el agua para distintos propósitos; grifos de bajo consumo para reducir el gasto de agua… La idea es que todo el mundo que trabaje en el establecimiento tenga la misma percepción sobre este tema, por lo que resulta fundamental capacitar al equipo para que todo el mundo vaya en la misma dirección.
A nivel de visibilidad pública, hay muchas maneras de que esta sostenibilidad sea un rasgo de tu establecimiento. Las etiquetas informativas, donde destaquen las prácticas que llevas a cabo o los ingredientes ecológicos, son clave. También tus redes sociales pueden hacerse eco y servir de inspiración para tus seguidores.
Por todo ello, adoptar prácticas sostenibles es imperativo por muchos motivos: mejora tu imagen, te ayuda a disminuir gastos (gracias a la eficiencia energética y la reducción de desperdicios), y fideliza a los clientes más responsables, que prefieren apoyar negocios de este estilo. La sostenibilidad es una oportunidad para marcar la diferencia, y con materiales y prácticas eco-friendly será más fácil que nunca generar ese impacto positivo. Cada pequeño cambio cuenta para que tu local sea más responsable y eficiente. ¿Empezamos?
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