¿El pan engorda?

Las últimas semanas de agosto marcan de forma más o menos definitiva el final del verano y la proximidad ineludible de septiembre. En este contexto, no son pocas las personas que comienzan a trazar los nuevos propósitos para el curso académico, entre los cuales llevar una vida más saludable cobra especialmente importancia. La intención es quitarse los kilos ganados durante el apacible verano e ir consultando posibles gimnasios a los que apuntarse. Pero, ¿y la alimentación? ¿También hay que repensar lo que comemos? Y, en este sentido, ¿dónde queda el pan? ¿Es cierto que engorda? 

Que desayunar pan engorda, o que el pan es malo, son algunos mitos que se suelen compartir. Sin embargo, son eso: mitos. Mitos falsos o mal fundamentados. Y es que a veces se tiene la creencia de que los hidratos de carbono no tienen importancia a nivel nutritivo, pero en realidad las voces expertas señalan que el pan aporta calorías e hidratos de carbono que son muy interesantes y necesarios para nuestra vida diaria. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la ingesta de 250 gramos al día de pan.  

El pan, además de ser un alimento básico en la dieta mediterránea, también tiene un alto contenido en fibra y carbohidratos que, lejos de lo que se puede pensar, ayudan a controlar el apetito, a mejorar el funcionamiento del sistema digestivo y, al transformarse en glucosa, se convierten en el mejor combustible posible del cerebro o los músculos. A veces la gente que está a dieta considera erróneamente que es mejor dejar de comer pan, y nada de eso. Eso sí: conviene comer pan de forma equilibrada, por ejemplo, cuatro raciones diarias de unos 50 gramos repartidas en todas las comidas. 

Por tanto: comer pan es algo que le interesa a todo el mundo. Si tienes una panadería, cafetería u horno ya sabrás que este alimento es uno de los reyes. Además, con la variada oferta con la que puedes contar en tu establecimiento, será especialmente sencillo llegar a cualquier tipo de público que te propongas.