Tiernecitos, ¿por qué deberías incorporarlos en tu establecimiento?
Si estás a la búsqueda y captura de un pan de bocadillo que sea especialmente tierno y suave, no hace falta que sigas con este cometido. Hoy te traemos un candidato que cumplirá con creces todas tus expectativas.
“Tierno, na: dicho de un alimento, que se deforma fácilmente por la presión y es fácil de partir o cortar”. Otra acepción habitual es “delicado o suave”. Partiendo de estas definiciones, es fácil entender que un tiernecito en panadería es un producto esponjoso y delicioso. Pero vayamos más allá y veamos exactamente cómo es este alimento tan rico que (desde luego) tienes que plantearte tener en tu negocio, ya sea una panadería, cafetería u horno; un negocio de hostelería; o una tienda de alimentación.
Un tiernecito es un panecillo duradero y muy fácil de comer gracias a su textura suave, ligera y esponjosa. Con una corteza extrafina, que también destaca especialmente en su aspecto, está elaborado especialmente para aquellos a los que les gusta un pan extratierno y sencillo de degustar. Quizá por ello, este pan estilo mollete se convierte en la opción predilecta para preparar bocatas blanditos para niños o para personas mayores, aunque no es la única, porque todo el mundo lo puede disfrutar.
Este pan precocido, además, atesora otras virtudes que lo hacen idóneo para tenerlo siempre a mano. Su gran hidratación, por ejemplo, hace que tenga una larga durabilidad, esto es, que se mantiene tierno todo el día. Recuerda, por otro lado, que una empresa de distribución de pan congelado podrá hacer que tengas este pan y otros productos de panadería congelados a tu disposición.
El hecho de que el tiernecito esté horneado en horno de piedra también ayuda al desarrollo de su inconfundible miga, pues es eso lo que precisamente hace que destaque por su gran ligereza, ternura y suavidad. Pero no terminan aquí las ventajas que presenta este producto, ya que, como está totalmente terminado, solo hace falta descongelarlo unos minutos para disponer de él de una manera rápida y cómoda (una de las cualidades de las masas congeladas, unas compañeras de viaje inigualables que a estas alturas ya conocerás).
No busques más: cómodo y versátil, el bocadillo más tierno se llama tiernecito y ha llegado para quedarse.
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