Pan de Pueblo, la tradición que no pasa de moda

El Pan de Pueblo es un producto con una gran versatilidad y un aspecto muy característico. Hoy te hablamos más sobre todas sus bondades.

Hay pocas cosas que remitan tanto a un hogar como los alimentos y uno de ellos, no hay ninguna duda, es el pan. Si hablamos del Pan de Pueblo esto se hace todavía más evidente. Y es que este tipo de pieza bebe de una consagrada tradición; una que nos recuerda las elaboraciones pacientes y calmadas, y las fermentaciones largas. Con su característica corteza gruesa y crujiente, su greña profunda, y su miga capaz de resistirlo todo, el Pan de Pueblo un producto que siempre tiene éxito allá donde va; que es el pan “de toda la vida”, el de nuestros antepasados, el que siempre está riquísimo porque conserva ese legado tan nuestro.

Imponente y también generoso, el Pan de Pueblo es un tipo de pan precocido que puedes aprovechar muy bien en tu negocio, ya sea una panadería, cafetería, horno, supermercado o incluso hotel. Y es que es un producto que tus clientes pueden disfrutar en casa, pero que también puedes ofrecer in situ. Y esto, en sí mismo, también es una promesa: la de una gran durabilidad en uno u otro contexto. El Pan de Pueblo puede mantenerse en buen estado durante varios días, algo que es posible precisamente gracias a su corteza, que ejerce de barrera natural y ayuda a conservar la humedad interior del pan.

Por si todo lo anterior no fuera suficiente, su aspecto irresistible también hace que cause un gran impacto visual en el lineal al tiempo que refuerza una imagen artesanal y de calidad. En formato de rebanadas, además, no solo favorece la reducción de mermas, sino que tiene muchas posibilidades, puesto que es un tipo de pan que por su textura densa resulta perfecto para usar con mantequilla y mermeladas; con aguacate con un toque de aceite de oliva; o un clásico entre los clásicos: el ‘pan con tomate’, un icono de la gastronomía mediterránea. También se puede utilizar con ingredientes salados para realizar suculentos pinchos o como acompañamientos de guisos o platos de cuchara, ya que su miga compacta y con alveolos pequeños es toda una declaración de intenciones, ¡no hay límites!

El Pan de Pueblo es, por todo lo anterior, una apuesta por la esencia más rústica y auténtica, y una opción esencial para todo tipo de establecimientos de restauración. Versátil, fresco, delicioso, y conectado con nuestras raíces, se convertirá en tu aliado perfecto, ¿lo pruebas y nos cuentas?

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