La sostenibilidad se conjuga en futuro
Desde hace casi 50 años, el 5 de junio se conmemora una fecha muy especial: el Día Mundial del Medio Ambiente. Una nueva oportunidad para recordar la importancia de la sostenibilidad en todos los aspectos de la vida.
El Día Mundial del Medio Ambiente, celebrado cada 5 de junio desde el año 1973, supone la plataforma mundial más grande para la divulgación ambiental. Tanto es así que lo celebran millones de personas en todo el mundo. Y no es nada baladí: la emergencia planetaria es un hecho, y para hacerle frente nuestras economías y sociedades deben transformarse.
Los datos de las Naciones Unidas a raíz de esta celebración lo demuestran: según indican, estamos utilizando el equivalente a 1.6 Tierras para mantener nuestro estilo de vida actual; por eso, precisamente, los ecosistemas ya no pueden satisfacer nuestras demandas. Pero no solo eso: el 67% de las emisiones de gases de efecto invernadero están asociadas a nuestros estilos de vida. Un giro hacia comportamientos sostenibles, dicen los estudios, reduciría entre un 40 y un 70% para 2050.
Ante este catastrófico contexto, sería lógico querer tirar la toalla y desanimarse. Pero nada más lejos de la realidad, porque todavía podemos hacer mucho para evitar las consecuencias de esta realidad. Todo pasa por la sostenibilidad, que puede aplicarse a numerosos aspectos de la vida: la energía, los sistemas de protección de la biodiversidad, el comercio mundial, cómo vivimos en las ciudades, nuestros sistemas alimentarios o incluso lo que hacemos para divertirnos.
Elegir el camino de la sostenibilidad es lo que harán los proveedores de pan artesanal que realmente estén comprometidos. Las empresas dedicadas al pan precocido y la distribución de bollería congelada tienen una oportunidad única para cambiar las reglas del juego. Todo pasa por cultivar una mayor conciencia y respeto por el entorno.
Por ello, a la hora de elegir productos para tu cafetería, panadería, horno o establecimiento, qué duda cabe que hay que decantarse por aquellas compañías que tengan un compromiso firme con el uso de prácticas empresariales sostenibles, e incorporen continuas mejoras en términos de impacto ambiental. La economía circular, en este contexto, es un imperativo, ya que permite avanzar en la reducción del uso de recursos naturales no renovables, impulsar la incorporación de criterios de ecodiseño, o promover un modelo de consumo responsable, entre otros puntos.
A ello se suman otros aspectos a tener en cuenta. Por ejemplo, la correcta formación y sensibilización ambiental, enfocada a buenas prácticas y temas tales como la eficiencia energética o una óptima gestión de residuos. La reducción del consumo de luz, gas, agua, dióxido de carbono y nitrógeno por Kg de fabricación es otro de los objetivos que se pueden tratar de alcanzar, todo en línea con la voluntad de minimizar el impacto medioambiental.
Las Naciones Unidas también advierten de la buena noticia con la que contamos: las soluciones y la tecnología existen y cada vez son más asequibles. Entre las opciones para hacer frente al cambio climático las nuevas tecnologías y las energías renovables ocupan un lugar destacado. En las plantas de fabricación, sin ir más lejos, se pueden habilitar y controlar los focos de emisión por combustión en calderas y quemadores de hornos de manera. Ello hará que se puedan monitorizar y controlar para asegurar el mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos emisores. Y es solo una de las tantas cosas sobre las que se pueden reflexionar.
Las empresas, además, también pueden llevar adelante proyectos particulares para reducir los envases y embalajes, utilizar refrigerantes no dañinos para el medio ambiente, o colaborar con entidades vinculadas a la conversación del medio ambiente. Es el caso de Panamar Bakery Group, que apuesta decididamente por la conservación de nuestro entorno, de donde proceden las materias primas, imprescindibles para su actividad. Proteger la tierra que otorga tan buenos recursos, convertidos después en productos deliciosos, sabrosos e incomparables, es solo una de sus vocaciones en este sentido, además de todas las anteriores descritas.
De lo que no cabe duda es que el momento de actuar e incorporar cambios es ahora. Abrazar la sostenibilidad es parte del camino. El futuro, después de todo, depende de ello.
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