Paninis, ¿quién puede resistirse a ellos?

Sus orígenes se remontan, ni más ni menos, que al siglo XVI. Después de popularizarse en Milán y Nueva York en los años 70 y 80, ahora el panini es el típico producto que no puede faltar en tu negocio.

“Bollo de pan pequeño”. Ese es el significado real de la palabra “panini”, un alimento delicioso que procede del lejano siglo XVI y que hoy en día se ha convertido en un imprescindible en los expositores de panaderías, cafeterías y hornos. Su popularidad no llegó, eso sí, hasta los años 70 y 80, momento en que vivió una auténtica revolución en ciudades como Milán y Nueva York. Afortunadamente, hoy no hace falta ser necesariamente cosmopolita para disfrutar de este sabroso producto.

Pero, ¿por qué el panini tiene tanto éxito? Porque, para empezar, es una variedad de sándwich, es decir: tiene pan y una deliciosa guarnición; como jamón york, jamón serrano, queso, atún o bacon. Eso, por un lado, lo convierte en una apuesta segura, porque ¿a quién no le gusta un tentempié de estas características? Es más: esta composición le ha hecho ser tan popular que “panini” ya se ha convertido en un término popular con el que se denomina a cualquier trozo de pan con ingredientes en su parte superior. Otra de sus características es que debe servirse recién horneado.

No solo eso: el panini es un producto perfecto para almorzar o acompañar con una ensalada y un refresco. Ahora, que el tiempo veraniego empuja a disfrutar del aire libre, su formato también resulta idóneo para llevárselo a cualquier parte (a la playa, al parque, a la montaña), ya que es tan cómodo como fácil de comer. Además, es versátil, puesto que también puede servir para reuniones o cenas improvisadas en las que no apetece cocinar, donde, además, se pueden consumir cortados a modo de aperitivo, cosa que permite probar distintas variedades.

Tener paninis en tu cafetería, panadería u horno es muy sencillo

 

Las masas congeladas permiten que puedas disponer de distintas variedades y ponerlas a punto con un golpe de horno en el momento en que lo necesites. Y es que el pan precocido congelado, base de estos paninis congelados, solo necesita un tiempo de descongelación de 20-30 minutos, y un horneado de unos 12-14 minutos a 180 grados para estar sublime. Hoy en día no tienes excusa para no disponer de productos de panadería congelados que permiten ofrecer calidad y variedad de forma rentable y sencilla.

Pero, si hay algo verdaderamente importante en este producto a camino entre un bocadillo y una pizza, es que la base de pan sea crujiente y con consistencia para sostener el abundante relleno que debe además estar elaborado con ingredientes de primera calidad. Solo eso logrará que, a cada bocado, el disfrute del producto sea incomparable.

Entre las masas congeladas para panadería que puedes encontrar hay algunos sabores que siempre triunfan. El clásico panini de york, por un lado, lo hace por ser el más popular de todos los paninis. También hay otras variedades deliciosas, como paninis de bacon, paninis de atún, paninis 4 estaciones, o paninis de 4 quesos. Comprar snacks congelados te ayudará a tenerlos en tu establecimiento cómo y cuándo quieras.

Estos paninis saludables son sin duda uno de esos productos tan atractivos que entran por la vista y resultan irresistibles. Si sus rellenos, además, son tan generosos como sabrosos, convencerán al cliente para repetir la experiencia.