Oda al almuerzo: ¿por qué deberías incluir la barra de huerta en tu establecimiento?
En País Vasco, son los pinchos. En Andalucía, las tapas. En otros sitios, como en Valencia, se estila más el almuerzo (o, mejor dicho, el esmorçaret). Y es que las medias mañanas, con productos como la barra de huerta, saben de otra forma.
Cada región tiene su propia idiosincrasia. En el norte, por ejemplo, abundan platos con condimento para combatir las bajas temperaturas, mientras que el sur es conocido por las tapas que acompañan a las bebidas que se piden; todo arte y sabor. Pero, si hay algo que atraviesa un país, de un lado a otro, es la cultura del almuerzo.
Aunque el almuerzo se asocia mucho a Valencia (donde, no en vano, se le conoce como el esmorçaret), lo cierto es que esta pausa, entre el desayuno y la comida, se considera una de las más importantes del día. ¿Por qué? Porque, después del desayuno, el cuerpo sigue necesitando energía para afrontar la larga mañana. No solo eso: la ingesta de alimentos saludables, en cantidades moderadas, cada dos o tres horas, también ayuda a no sentir el estómago vacío y, curiosamente, a controlar el apetito. Almorzar hace que no se llegue tan desvanecido a la comida y, consecuentemente, también evita atracones en este sentido.
Si tienes una cafetería, una panadería, un horno, o un establecimiento de hostelería, hay un producto diferenciador para triunfar en los almuerzos: la barra de huerta. Y es bien sencillo incorporarla a tu negocio, ya que las masas congeladas permiten disponer de un sinfín de productos de forma muy rentable y sencilla. En primer lugar, porque solo hay que descongelar y dar un golpe de horno a aquello que se vaya a consumir (sin mermas). En segundo lugar, porque con las masas congeladas para panadería o las masas congeladas para hostelería, en apenas unos minutos es posible conseguir un alimento que conserve intactas sus cualidades de sabor, textura y apariencia. Comprar pan congelado, sin duda, es una apuesta segura para tu negocio.
Las sabrosas características de la barra de huerta
¿Por qué la barra de huerta es un pan ideal para el almuerzo? Porque, como otros artículos de la gama de agua, sigue una cuidada tradición mediterránea que, de generación en generación, se ha basado en el mimo y la paciencia para dar forma a un producto sencillamente exquisito en cuanto a sabor, textura y apariencia rústica.
La barra de huerta es ideal para hacer bocadillos, de un tamaño perfecto para un buen almuerzo. Además, su miga alveolada y su incomparable sabor hacen que sea un pan perfecto para acompañar cualquier tipo de alimentos, lo que lo hace especialmente versátil con el sinfín de opciones para almorzar que existen en la actualidad. También es un producto muy especial para esas personas que le quitan la miga al bocadillo porque prefieren un pan más ligero y fácil de comer; en este pan encontrarán un aliado.
La barra de huerta es crujiente, y con una gran hidratación, algo que hace que tenga una vida útil de consumo mucho más larga. Por ese mismo motivo, la barra de huerta, mantiene durante más tiempo su misma apariencia con un delicioso aspecto rústico artesano, enharinado por encima, que llama la atención de cualquier mirada curiosa. Perfecto para restauración, y también para vender a los clientes que quieren prepararse ellos mismos el almuerzo.
Además, la barra de huerta también puede acompañar a un menú cortado a rebanadas. El alveolado grande resulta muy atractivo y lo diferencia a simple vista de otros panes, por lo que llevarlo a la mesa de un comensal es toda una declaración de intenciones: no podrá resistirse a probarlo.
La barra de huerta es el producto que no sabías que querías pero que, definitivamente, necesitas en tu negocio.