El pan, el acompañante perfecto para tus platos
El pan dejó de ser hace mucho tiempo un mero elemento para acompañar salsas. Ahorase considera un producto indispensable en un restaurante que quiera satisfacera sus clientes más exigentes. Te contamos por qué.
“Quien hambre tiene, con pan sueña” dice un popular refrán. El pan no es solo un alimento imprescindible en la dieta mediterránea, sino que es habitual en la mayoría de mesas, donde es recibido como uno de los manjares más suculentos. Tanto en el ámbito doméstico como en los restaurantes, el pan cumple una función importantísima.
Y es que, aunque algunas veces al pan no se le confiera la importancia que se merece, es vital en un entorno de estas características. Ya sea un pan tradicional, un pan rústico o una especialidad… el pan puede acompañar a numerosos platos y, en muchas ocasiones, es tan protagonista como el alimento junto con el que se sirve.
A eso hay que sumarle la gran variedad de panes que existen en la actualidad, y que hacen que maridar una comida con ellos sea realmente fácil. Pan cristal, con semillas, integral, con masa madre, pan de cereales… No todos tienen realmente los mismos atributos ni todos los platos demandan el mismo tipo de pan, por lo que la variada oferta de la que puedes disponer es perfecta para satisfacer cualquier necesidad que tengas en tu establecimiento.
Pero, ¿cómo ofrecer el tipo de pan más indicado para cada ocasión? En primer lugar, contando con masas congeladas que permitan disponer de una gran variedad de pan precocido recién horneado a cualquier hora. Actualmente, utilizar este tipo de productos no solo hace que la variedad sea prácticamente infinita, sino que resulta una opción tan viable como sabrosa, ya que con un sencillo golpe de horno, el pan precocido estará como recién hecho. Porque, si hay algo que caracteriza a un buen restaurante, es que el pan esté a la altura del mejor de sus platos.
El consumidor es cada vez más consciente de ello. Comer no debería ser un puro trámite, sino disfrutarse con todos los sentidos. De hecho, para mucha gente es el mejor momento del día. Por ello, los sabores y las variedades de pan no le son ajenos al consumidor, que cada vez diferencia y aprecia más el papel del pan en su día a día.
Así pues, ya no es suficiente con colocar una cesta de pan sobre la mesa sin más. Hoy día, es cada vez más importante ofrecer diferentes variedades de panes acorde al menú elegido y transmitirlo al comensal enriqueciendo así su experiencia gastronómica.
¿Qué panes maridan con qué alimentos?
No todos los panes combinan de la misma forma con todos los alimentos. Por eso, saber exactamente cuáles pueden maridar mejor con los platos de tu restaurante puede hacerte ganar en todos los sentidos. Toma nota:
Pan cristal
Pan cristal
Este tipo de panes tienen una corteza fina y una miga muy hidratada, tierna y jugosa. Sus grandes alveolos le dan esa apariencia translúcida por la que recibe el nombre de pan cristal. Es ideal para consumir con aceite y tomate, así como para acompañar a embutidos, ahumados sopas y hortalizas.
Pan tradicional
Pan tradicional
Las variedades que se engloban bajo el pan tradicional son unas de las más consumidas. ¿Cómo reconocerlas? Generalmente, tienen una corteza fina y dorada que resulta muy crujiente. Acompañan de maravilla a embutidos y quesos, pero se pueden combinar con prácticamente todos los alimentos con especial hincapié en la cocina española de puchero. Quizá por su popularidad, también suele ser el tipo de pan preferido para tomar en bocadillos, rebanadas o tostadas. Además, resulta muy fácil de comer para niños y mayores.
Pan rústico
Pan rústico
El pan rústico combina de diez con guisos y potajes, así como con estofados de carne, embutidos o queso curado. A simple vista destaca su aspecto artesanal que recuerda al pan de antaño, ideal precisamente para acompañar a esos platos tradicionales de siempre.
Pan de cereales
Pan de cereales
Resalta sobre todo por su superficie, que puede estar decorada con semillas o cereales varios y diversos. Hay de muchos tipos, desde centeno hasta sésamo pasando por lino, pipas de girasol, sésamo o pipas de calabaza, o una mezcla de todos los anteriores. ¿Con qué combina bien? Con ensaladas, ahumados, guisos y carnes rojas, así como con gazpachos, sopas frías o pescados. Además, por el tipo de miga que presentan, este tipo de panes pueden resultar deliciosos en bocadillos vegetales y junto a todo tipo de quesos y mermeladas.
El pan marca la diferencia
Sea cual sea el pan que va mejor con tus productos, este puede marcar la diferencia entre una comida suculenta y otra más discreta. Por eso, comprar pan congelado de diferentes variedades puede resultar una opción tan acertada como necesaria para poder combinarlo con tus platos. El pan precocido, por todas sus características, resulta indispensable para garantizar una experiencia completa con un fin claro: que tus clientes vuelvan, de nuevo, al restaurante donde han vivido una experiencia maravillosa.
El pan es la mejor forma de fidelizar a unos comensales que cada vez exigen más calidad, variedad y sabor, algo que se puede conseguir de forma ágil, fácil y sencilla con masas congeladas para hostelería. Un buen pan no solo creará una vivencia positiva en la mente del consumidor, sino que revalorizará también tu menú, convirtiéndolo en inolvidable.