Bocadillos, un pan para cada ocasión
Con la gran variedad de panes que existen hoy en día a nuestra disposición a veces es una tarea ardua escoger y, sobre todo, escoger bien. Hoy te traemos siete ideas para triunfar en el mundo de los bocadillos.
Los bocadillos forman parte del ADN mediterráneo. Ya sea para llevarlos a una excursión o disfrutar de ellos en la barra de un bar, no cabe ninguna duda de que es una de las recetas más populares entre la población. Y es fácil saber por qué: a nadie se le resisten dos sabrosas rebanadas de pan, recién sacadas del horno, con una deliciosa mezcla en medio. A nadie.
Si tienes un negocio de hostelería, debes saber que disponer de panes de diferentes características, acorde a distintos productos, sabores y texturas, es una apuesta segura. El pan precocido congelado, hecho con masas congeladas para hostelería, es una estupenda forma de conseguirlo. Y es que el pan precocido conserva las cualidades de un pan artesanal con la ventaja, eso sí, de que se puede almacenar congelado hasta el momento en que se necesite.
Cómo hornear pan precocido congelado, además, no tiene ningún misterio: solo hay que dejarlo descongelar y dar un último golpe de horno para que esté crujiente y perfecto.Una empresa que se dedique a la distribución de pan congelado te podrá ayudar a tener en tu establecimiento este tipo de panes.
Pero, ¿y qué pan le va mejor a cada alimento? Te traemos unas ideas de tipos de panes y mezclas que puedes incluir en tu carta de almuerzos, comidas e incluso cenas. ¡Apunta!
Pan de centeno
El pan de centeno, ya lo sabrás, es especialmente indicado para personas que sufren de estreñimiento y diabetes debido a su alto contenido en fibra. Además, su formato hace que sea especialmente recomendable en tostadas, una opción también suculenta para disfrutar de un buen pan.
¿Con qué le va bien? Con distintos productos. Una tostada de pan de centeno con tomate, queso fresco, piñones y salsa pesto es solo una de estas alternativas. El queso fresco, los higos, la rúcula y la miel de caña (con un poquito de pimienta negra) también le va perfecto a este tipo de pan, así como la pechuga de pavo, el queso havarti y los huevos poché (aquí también se puede echar algo de pimienta).
Incluso al pan de centeno le encajan las mezclas más dulces. La crema de chocolate o cacahuetes con plátano o fresas por encima también es una combinación a tener en cuenta.
Pan integral
El pan integral es el pan por excelencia para los que quieren cuidarse un poquito más, ya que contiene hasta tres veces más fibra que un plan blanco. Elaborado con harina de trigo integral 100%, su grano contiene el germen (que aporta antioxidantes y fitonutrientes), el endospermo (que aporta proteínas y almidón) y el salvado (fuente de fibra, vitaminas y minerales). El pan integral marida a la perfección con aguacate, tomate y aceite de oliva. Más sano (y rico) imposible.
Hogaza con aceitunas
Las aceitunas le dan un toque al pan tan particular como interesante. La hogaza elaborada con harina de trigo y aceitunas verdes, por ejemplo, tiene un gran sabor y una miga muy consistente. Además, su aspecto es muy atractivo gracias a las dos aceitunas Gordal de gran tamaño con las que va decorado. Por otro lado, la media flauta con olivas apuesta, en este caso, por las olivas negras cortadas en láminas, y resulta ideal para preparar bocadillos con generoso relleno.
Pues no se hable más: a estos bocadillos tan mediterráneos les va estupendo la siguiente mezcla: salami, mozzarella de búfala, tomate seco y rúcula fresca. Prometido.
Pan con aceite de oliva
Los panes que incluyen especialmente en su composición aceite de oliva son los ideales para tomar con jamón ibérico. El bocadillo más clásico y que, pese a la tradición que tiene, no llega nunca a pasar de moda. Hay varios panes en este sentido, tales como la media flauta rústica, el mediterráneo cristal express, y el pan serrano. Con agradables y suaves sabores (que les confiere el aceite de oliva virgen extra de sus recetas), su corteza crujiente y su miga suave e hidratada los hace perfectos para combinar con este embutido tan nuestro. Solo tendrás que sumarle tomate asado, rúcula y un poco (más) de aceite de oliva para que esté irresistible.
Pan con avena
Este pan elaborado con harina de trigo y avena incorpora avena granulada y en copos en la masa, algo que refuerza la organoléptica del producto. El pan con avena, además, es fuente de fibra y ayuda a regular el tránsito intestinal. Con salmón, espinacas frescas y crema de queso estará para chuparse los dedos y será, sobre todo, muy saludable.
Pan de agua con semillas
Frescura y sabor. Estas dos palabras definen a la perfección el pan de agua con semillas que, cocido en horno de suela de piedra (algo que le confiere un carácter rústico), también está coronado por pipas de girasol, lino dorado, lino marrón y sésamo. Es ideal para acompañar con verduras, puesto que le va estupendo a las texturas de estas. Con tomate fresco, zanahoria rallada, espinacas, hummus y queso feta será una opción increíble.
Pan de semillas y pipas de calabaza
A estas alturas no es nada nuevo que, además del sabor, el aspecto hace mucho a la hora de comer. Por eso, si quieres ofrecer un bocadillo de pollo, conviene que el pan adquiera mucho protagonismo. El pan de semillas y pipas de calabaza puede ser el ideal en este sentido, ya que destaca por su gran sabor pero también por los cinco cereales y las seis semillas que lo componen (y que también recubren su superficie). Respecto a la mezcla, además del pollo, podemos incorporar calabacín a la plancha, queso brie y salsa de miel y mostaza. Sencillamente imbatible.