Croissants salados, una deliciosa mezcla para tu negocio

Cada 30 de enero se celebra una fecha que deberíamos tener marcada en el calendario y cuyo objetivo es dar a conocer una pieza de bollería que puede consumirse a cualquier hora y que nos hace un poco más felices.

¿Qué sería de nuestros actuales desayunos y meriendas si los panaderos vieneses no hubieran inventado ese producto con forma de medialuna que hoy nos gusta tanto? Sin los croissants, qué duda cabe que nuestra vida sería mucho más aburrida. Y eso que el incomparable croissant con masa de hojaldre cuenta con unos cuantos años de historia a sus espaldas. Pero no importa: sigue siendo un alimento icónico, y este 30 de enero, que se celebra el Día Internacional del Croissant, todavía más.

Aunque mucha gente cree que el croissant es un alimento de origen francés, en realidad proviene de Viena. Existen varias leyendas sobre su origen, pero la historia más extendida es que se creó como un producto de fiesta para celebrar la victoria frente al ataque del invasor otomano. Los militares trataron de atacar por sorpresa en el silencio de la noche, pero no pensaron que los panaderos ya estaban despiertos a esa hora. Para celebrar el triunfo, los profesionales del amasado y la harina lo festejaron creando esta pieza en forma de luna creciente imitando a la que lucía en la bandera otomana. El croissant nació para contener al enemigo y acabó conquistando el mundo entero.

Lo que está claro es que pocos pueden negarse a acompañar el café, o cualquier otra bebida, con este manjar. Pero ¿qué lo hace tan delicioso? Desde su aroma mantecoso hasta su color dorado pasando por su hojaldrado todo es importante para que un croissant pase a la categoría de glorioso. Por supuesto, también debe contar con una textura crujiente y un sabor incomparable.

Conseguir un croissant de estas características en tu establecimiento no te será difícil, ya que es posible gracias a las masas congeladas y los croissants congelados, que se elaboran con la máxima calidad, mimo y respeto y se ultracongelan en la última fase de elaboración conservando intactas sus cualidades. Y menudas cualidades.

No solo eso: puedes ofrecer tus croissants en su formato más tradicional (con margarina), con rico chocolate en su interior, u optando por una mezcla salada, que aunque no lo creas, funciona de maravilla con estos alimentos. Veamos exactamente cómo.

Apuesta por los croissants salados

Al ser un producto que funciona tan bien en cafeterías, panaderías y otros establecimientos es lógico que su oferta haya ido variando y adaptándose a todo tipo de gustos. Actualmente, el abanico de sabores de los croissants congelados comprende una gran variedad, algo que también puede beneficiar mucho a tu punto de venta, puesto que es importante disponer de productos que puedan satisfacer a distintos tipos de clientes y paladares.

Los adictos al chocolate seguirán decantándose por el croissant de chocolate con barrita, el croissant crema de cacao suprême o incluso el croissant suprême de mantequilla. Los amantes de lo tradicional, por otro lado, ya conocen bien el croissant clásico de margarina, y aquellos de paladar selecto no tendrán duda a la hora de escoger el croissant intense con masa madre Hélène. Pero como las posibilidades son infinitas, hay que prestar mucha atención a la oferta de los croissants salados.

Una opción a tener en cuenta es el croissant bikini fermentado, un croissant que destaca por su delicioso relleno de jamón y queso y por la rapidez en su preparación, ya que viene fermentado. Los que no se deciden por un sabor concreto, por otro lado, pueden optar por los artesanitos surtidos, mini delicias en formato croissant rellenas con cuatro sabores diferentes: tortilla de patatas decorado con semillas de amapola; york y queso; de chistorra decorado con lino dorado; o relleno de frankfurt decorado con lino marrón. Son unos obsequios ideales, además, si tus clientes quieren sorprender con un detalle en casa.

Y no acaba ahí la cosa, ¡el cielo es el límite! También puedes ser tú mismo el que rellene los croissants en tu negocio, usando para ello ingredientes tan populares como la salchicha, el roquefort (u otro queso), las espinacas, o la sobrasada; u otras mezclas más sofisticadas, como pavo, queso, espinacas y tomate; o aguacate y huevo a la plancha.

Como ves, el croissant es tan versátil que se adapta a todo tipo de paladares, e incluso en su versión más arriesgada, la salada, es el rey. Una opción que nunca debería faltar en tu establecimiento.

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