Bocadillos al estilo tradicional gallego
El bocata meiga, elaborado al estilo tradicional de la panadería gallega, es perfecto para preparar suculentos bocados que se inspiren en la cocina de Galicia. Y puedes usarlo estés donde estés.
Galicia es mucho más que parajes naturales. Y es que su tradición gastronómica es de enorme variedad y relevancia: pescados, carnes, lácteos… dicen que la sencillez es una de los atributos de la cocina gallega, y qué duda cabe que con las materias primas inigualables con las que cuentan es lógico que sea así. Te preguntarás (quizá) que tiene que ver tu establecimiento con la tierra gallega. Pues bien: en tu establecimiento puedes replicar parte de la suculenta gastronomía gallega.
Los bocadillos al estilo tradicional de la panadería gallega pueden ser una realidad en tu panadería, cafetería, horno o negocio de hostelería. Es muy sencillo gracias al pan precocido congelado y a cuatro deliciosas opciones en concreto que puedes utilizar para preparar ricos bocadillos. Apunta, apunta, que así podrás ofrecer panes exquisitos inspirados en Galicia y su destacable gastronomía.
En primer lugar, el bocata meiga de 90g, elaborado al estilo tradicional de la panadería gallega y cocido en horno de suela de piedra, tiene una característica corteza de carácter rústico muy apetecible. Se elabora, además, con una alta hidratación de la masa que hace que su miga sea jugosa y tierna durante más tiempo. Su hermano mayor, el bocata meiga de 130 g, también está hecho al estilo tradicional gallego. A ello se suma un peculiar acabado en puntas que lo hace todavía más inconfundible. El padre de la familia es el maxi bocata meiga de 150 g, que tiene un formato más grande para disfrutar todavía más de su gran calidad.
Por otro lado, la opción más diferente es el bocata meiga con semillas, con un delicioso topping de semillas, una tendencia actual en el consumo hacia productos saludables que hacen que este pan de bocadillo sea todo un acierto. Además, este bocadillo comparte las mismas características que el tradicional y reconocido bocadillo gallego: está cocido en horno de piedra y tiene una gran hidratación. Todo virtudes.
Si te estás preguntando cómo hacerte con estos bocatas, es muy sencillo: comprar pan congelado, mediante una empresa de distribución de pan congelado, lo hará posible. En cuanto a cómo cocer pan precocido, el último paso antes de ofrecerlo a tu clientela, solo necesitarás dejarlo descongelar unos minutos y darle un rápido golpe de horno después.
Pero, ¿con qué preparar estos bocadillos? Con ingredientes, por supuesto, que recuerden a Galicia para conseguir un resultado redondo. Los langostinos al ajillo, por ejemplo, son un plus, y se pueden acompañar con ingredientes como la panceta ibérica (perfecto para hacer un “tierra y mar”), los ajos tiernos o el huevo roto. Los calamares, aderezados con una buena salsa (¿qué tal una mezcla de mayonesa y ajo negro?), pueden despertar la atención de muchos paladares, así como el de lacón con grelos, la caldeirada de raya (un plato típico de la cocina gallega que se puede adaptar al bocata), o el queso gallego cremoso con membrillo.
También hay clásicos que no pasan de moda, ni en Galicia ni en ningún lugar: el bocata de paleta ibérica, queso manchego y pimiento verde; el de bacon y queso; el de lomo y queso… O el clásico vegetal, con lechuga, espárragos, tomate, atún o mayonesa. Con pan al estilo tradicional gallego, y buena materia prima, lo tienes prácticamente todo hecho, ¡garantizado!
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