Productos que revolucionarán tu negocio

Hogazas elaboradas con masa madre, napolitanas con deliciosos rellenos, croissants diferenciadores… Todos estos alimentos tienen algo en común: han llegado para quedarse.

Puede parecer una obviedad, pero en las panaderías, cafeterías u hornos resulta clave cuidar bien lo que se oferta. Y es que no solo vale con disponer de un tipo de pan, unos cuantos snacks salados al azar y algo de bollería dulce. Como sucede con todo, hay que actualizarse, informarse sobre las mejores opciones y explorar cuáles van a servir mejor a los propósitos del negocio.

Afortunadamente, hoy en día es muy fácil hacerlo. Las masas congeladas, y concretamente las masas congeladas para panadería, hacen que sea muy sencillo disponer de productos ricos y rentables. El pan precocido, por ejemplo, conserva intactas todas sus cualidades, su sabor y su textura hasta el momento de darle un sencillo golpe de horno. Y dentro de esta categoría existen desde hogazas con masa madre hasta otros productos como el pan de agua.

Empecemos por el pan de hogaza elaborado con masa madre, donde destacan fundamentalmente dos productos que deberías plantearte incorporar en tu establecimiento: la hogaza sarracena elaborada con masa madre PH 4.8 y la hogaza campestre elaborada con masa madre PH 4.8. Este tipo de hogaza de pan resulta muy interesante, puesto que supone el perfecto equilibrio entre sabor y tradición y resulta un acompañamiento perfecto de cualquier alimento (especialmente en rebanadas, o tostadas). La hogaza de agua, con una masa muy delicada y una estructura extremadamente ligera y aireada, también es otra opción deliciosa.

Y que no falten los panes de toda la vida. Si alguna vez te has preguntado cuál es la receta del pan de agua, no busques más: puedes acceder a un espectacular pan de agua de aspecto artesanal y rústico, cocido en horno de suela de piedra gracias a las ventajas de las masas congeladas y el pan precocido congelado. Es un pan que, además, destaca por su mayor contenido en agua, algo que le proporciona una miga más fresca y una mayor durabilidad. Quizá por ello resulta uno de los alimentos que más se demandan en panaderías, cafeterías u hornos.

El pan congelado para panaderías también incluye otras ricas alternativas, como el pan de huerta familiar y el bocadillo de agua. El primero sobresale por su impresionante miga alveolada, su altísima hidratación y su lento proceso de elaboración; el bocadillo de agua, por otro lado, tiene una miga extraordinariamente alveolada, una corteza rústica crujiente y una inconfundible suela plana.

Dejando de lado los panes, la bollería salada también debe ocupar un lugar en tu local. Una napolitana de jamón y queso, empanadas hojaldradas como las miniempanadillas de distintos sabores o las mininapolitanas surtidas, un delicioso triángulo de york y queso, la rejita de pollo y cebolla caramelizada o la ensaimada de sobrasada con queso pueden ser auténticos aciertos.

Todo al dulce

Por supuesto, no se puede descuidar el dulce, que siempre triunfa entre una parte de la clientela. En este sentido, hay novedades como el croissant intense con masa madre Hélène y la napolitana de caramelo y mantequilla que han llegado pisando fuerte. El croissant intense con masa madre Hélène tiene un envolvente e intenso sabor a mantequilla con unas exquisitas notas aromáticas de caramelo irresistibles. Por otro lado, la napolitana de caramelo y mantequilla tiene un relleno muy original (crema de auténtico caramelo con un sutil toque salado) y está bañada con huevo y decorada con granillo de cacahuete troceado, algo que la hace especialmente atractiva.

Y no solo de croissants y napolitanas se alimenta el cliente, también hay otros deliciosos bocados como las caracolas, las herraduras, las palmeras, los hoops, los muffins, o las ensaimadas. Productos, todos ellos, que revolucionarán (para bien) tu negocio.