Por qué apostar por la eficiencia energética en tu establecimiento
Tan importante como contar con los mejores productos es almacenarlos y conservarlos de la mejor forma posible. Ante la subida del precio de la luz, te traemos algunas recomendaciones para que la eficiencia energética sea protagonista en tu establecimiento.
La subida del precio de la electricidad está dando mucho que hablar. En sectores como el de la hostelería, así como en panaderías, cafeterías y hornos, se ha convertido en todo un reto, ya que ha provocado que algunos costes se disparen y que no todos los bolsillos puedan resolverlos con la misma comodidad. Quizá por ello, apostar por la eficiencia energética o consumir menos electricidad son clave para enfrentarse a un 2023 donde todavía este asunto sigue coleando (y lo que, se intuye, queda todavía por delante).
Algunos aspectos que pueden empezar a abordarse no sorprenderán a nadie. Por ejemplo, ya se viene recomendando desde hace tiempo sustituir las bombillas más antiguas por las de tipo LED o las de bajo consumo, algo que supone todo un ahorro diario. Aprovechar al máximo la luz natural también puede resultar una buena opción, así como limpiar y mantener con cierta regularidad los focos. Pero no es lo único que se puede hacer. Un buen aislamiento del local es también crucial, ya que esto afecta directamente a los costes de calefacción, tanto en fachada como en ventanas.
Respecto al consumo de agua, tampoco es raro replantearse si los electrodomésticos que se tienen son los más adecuados o eficientes. Si es posible, siempre hay que intentar sustituir por aquellos más eficientes. Los pedales de accionamiento de agua, el grifo-ducha accionado para el lavado de utensilios o algo tan básico como las descargas de WC de doble botón también pueden ayudar en este sentido.
Y qué decir del horno o los equipos frigoríficos, recursos totalmente indispensables en negocios de estas características. Para ello, eso sí, hay que atender específicamente a los productos adquiridos, para lo que será imprescindible consultar las características de los alimentos de los proveedores de materias primas para panaderías o el distribuidor de productos para panaderías con los que se trabaje. Estos ofrecerán toda la información para su mejor aprovechamiento y conservación y evitar, así, las posibles pérdidas derivadas de una mala praxis en cuanto a su almacenamiento.
Por supuesto, contar con los mejores productos siempre es un acierto. Las masas congeladas para panadería, pero también las masas congeladas para hostelería, permitirán que obtengas alimentos deliciosos de forma fácil, sencilla y muy rentable. Algo útil si hablamos de estos temas, además, es que compruebes qué tipo de productos triunfan más entre tu clientela, ya que así podrás reducir los posibles sobrantes y optimizar el stock con una herramienta de gestión que te ayude a registrar lo más consumido entre el público.
Consejos para una mejor utilización del horno
Además de todo lo anterior, hay algunos consejos específicos que se pueden aplicar para aplicar la máxima eficiencia energética en el horno. Si ya cuentas con pan precocido congelado o productos de panadería congelados y te beneficias de todas sus ventajas, solo hace falta que tengas en cuenta los siguientes puntos para que el uso del horno sea lo más eficiente posible. Apunta:
- Descongela los productos entre unos 15 o 20 minutos antes de introducirlos en el horno.
- Prepara el horno antes de meter los productos. Para ello, una norma básica es precalentar el horno a 30 grados más de la temperatura de cocción recomendada para el alimento durante unos 10 o 15 minutos antes de introducirlo.
- Carga las bandejas al completo antes de abrir la puerta del horno y meter los productos en su interior. En este sentido, deja cierta separación entre los productos en la propia bandeja para facilitar la circulación de aire entre ellos.
- Evita abrir la puerta durante el ciclo de cocción. Este gesto, que puede parecer tan absurdo, puede provocar grandes pérdidas de temperatura, por lo que procura cumplirlo a rajatabla. En la medida de lo posible, por tanto, realiza cocciones completas, que reducen el tiempo que el horno permanecerá encendido y también disminuyen el consumo de energía.
- Limpia el horno y mantenlo en el mejor estado posible. Tampoco desatiendas el burlete o la junta de la puerta, puesto que los restos adheridos pueden hacer que la puerta no cierre del todo bien, y eso también afecta al horno.
- Haz revisiones periódicas para comprobar el correcto funcionamiento de todos los componentes del horno. En caso de que detectes que algún elemento esté deteriorado, sustitúyelo ya, que a la larga, no hacerlo puede salir mucho más caro.
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