Panaderías: en la variedad está el gusto

Numerosas películas han tratado la panadería y, en concreto, la bollería dulce como objeto de deseo y fuente de placer.

Dicen que el cine es solo un reflejo de la sociedad. De la vida. Quizá por ello, y porque al final el ser humano es incapaz de desligarse de sus placeres, producciones como Una pastelería en Tokio, Charlie y la fábrica de chocolate o la conocidísima Chocolat, por citar solo algunas, hablan de los dulces y del inconmensurable poder que ejercen sobre los paladares más exigentes. En esos momentos, donde el hambre hace acto de presencia y se evocan los bocados más suculentos, tener a mano una amplia exposición de bollería puede resultar más que oportuno.

Los proveedores de pan y bollería ofrecen todos estos manjares. Las masas congeladas, con las que se realizan estos productos, son clave para ofrecer un amplio surtido para panaderías. Una gran variedad de productos que pueden ir desde croissants hasta caracolas pasando por napolitanas y hojaldres. O panes con diferentes formatos e ingredientes: semillas, cereales, masas madre… Todos con una base de pan precocido congelado; todos, deliciosos.

Cualquier momento del día es bueno

En el caso de la bollería, y en concreto la bollería dulce, el impulso de compra procede directamente del cerebro. Puede parecer extraño, pero en realidad es el cerebro (y no el estómago) el que está diseñado para responder con sensaciones placenteras cuando se degusta algo dulce. Este sabor, a fin de cuentas, sigue siendo uno de los protagonistas en numerosos estudios: es el más demandado de todos. Y resistirse cuando aparece un antojo de este tipo de sabor no es precisamente sencillo.

La bollería dulce, en efecto, se mueve por estas sensaciones de placer. Por ello, es crucial que en tu exposición todos los sentidos resulten estimulados. El aspecto, la textura, el aroma… todo cuenta.

Si estos productos dulces están hechos con masas congeladas, además, se garantiza un surtido para panaderías lo suficientemente amplio y apetitoso para resultar irresistible en todo momento gracias a las numerosas ventajas que ofrece el pan precocido y la bollería congelada, desde su distribución y conservación hasta su acabado recién hecho a cualquier hora.

Disponer de una amplia gama te permitirá ofrecer productos adaptados a cualquier público y cualquier necesidad a lo largo del día. En los desayunos, el croissant es el rey, así como los muffins o bizcochos. En las meriendas, las napolitanas y ensaimadas son las invitadas estrella, además de los Hoops siempre apetecibles. Y para tomar en cualquier momento del día, o acompañando al café, elige piezas de menor tamaño para darte un momento de placer. En definitiva, cualquier momento del día es bueno para disfrutar de un dulce.

Amor a primera vista

Entre las ideas para incrementar las ventas en una panadería destaca por encima de todo el aspecto. Todos los sentidos, entran en juego a la hora de tomar una decisión, pero en un horno, panadería o cafetería, los ojos son, con diferencia, los que devoran el surtido en primer lugar. Por eso, llamar la atención es fundamental.

Con sólo unos minutos de dedicación podrás multiplicar tus ventas. Un producto realizado a partir de masas congeladas está prácticamente listo, y solo falta darle el toque final para que suba a otro nivel. Y, ¿cómo hacerlo? De mil formas y al gusto de cada uno.

Por ejemplo, se pueden dar unas pinceladas con huevo sobre el producto antes de hornearlo para que adquiera un atractivo color dorado después. La gelatina o el almíbar, por otro lado, también se pueden aplicar para producir un aspecto más brillante y apetecible. No solo eso: esta opción también ayuda a que los toppings que se quieran añadir queden adheridos. Toppings como fideos de chocolate negro o blanco, azúcar glacé, coco rallado, cobertura de chocolate, fruta confitada o crocanti. Cualquier idea es buena para cautivar al consumidor y diferenciarte de otros establecimientos. La creatividad no tiene límites.

Pero, además, los límites son infinitos cuando se habla de dulce. ¿Qué tal probar con nuevos formatos y sabores, como una espiga multicereales rellena de crema de cacao, con el beneficio extra que aportan los multicereales y un sabroso extra relleno de crema de chocolate? ¿O, quizá, un croissant supreme bomba de chocolate con miga oscura elaborada con cacao, con mantequilla en su masa y relleno de una deliciosa crema de chocolate con avellanas?

El cine nos sumerge en un mundo de sensaciones placenteras, pero en este caso la realidad supera a la ficción, y no hay nada que pueda igualar el placer de comprarse una pieza de bollería dulce y disfrutarla en el momento que más apetezca. Sencillamente incomparable.