La imparable tendencia del snacking

Nos encantan, los disfrutamos a la hora que sea, y nos aportan el necesario impulso energético que necesitamos muchas veces. Los snacks nos salvan, casi literalmente, la vida.

Pero, ¿qué es exactamente un “snack”? Pues bien, un snack (palabra anglosajona importada) no deja de ser una pieza ligera de bollería salada o dulce que nos tomamos, simplemente, entre horas. Un tentempié, por así decirlo.

¿Gustan eso sí, todo tipo de snacks? En realidad no. Interesan, concretamente, los snacks saludables y de calidad. El estudio State of Snacking así lo confirma: según los datos que aporta, se ha evidenciado que la COVID-19 ha hecho que se incremente el consumo de snacks sanos y de calidad. Es más: más de la mitad de personas encuestadas (un 57%) ha afirmado que, cuando come snacks, lo hace “conscientemente”. También la gente tiene más control sobre las porciones y es más cuidadoso con lo que se lleva a la boca, según los resultados del informe.

Y no es de extrañar. Si algo ha demostrado el año 2020 es que a veces solo hace falta parar un momento para darse cuenta de lo verdaderamente importante. Tanto es así que, por ejemplo, el turismo rural, la reutilización de productos o el reciclaje han salido reforzados tras la crisis sanitaria. Es extensible, además, a otros terrenos de la vida. La gente cuida más su entorno sí; y también procura cuidarse más a todos los niveles.

Los snacks dulces y los snacks salados que se pueden encontrar hoy en día en un horno, panadería o cafetería son productos, además, que triunfan entre todo tipo de consumidores por sus muchas cualidades.

El motivo radica en la practicidad y facilidad de su consumo. Los snacks pueden consumirse en la calle (mientras uno va caminando), o sentado en una mesa (si se dispone de más tiempo). Sacian el hambre, combaten el aburrimiento (se asocia mucho con el momento de break; de desconexión de tareas, trabajo o estudios), y pueden incluso ser el sustituto perfecto a una comida o cena cuando no queremos cocinar o el tiempo apremia.

Por otro lado, los snacks también sirven a otro propósito: el de socializar. Hacer un parón y tomarse una sabrosa empanada hojaldrada o una deliciosa empanadilla junto con compañeros de trabajo, amistades, o familia, sin duda enriquece la experiencia. Tantas posibilidades existen como (casi) snacks a tu disposición.

Los snacks de calidad han llegado para quedarse

Los snacks de calidad marcan la tendencia. Pero, ¿qué se entiende realmente por un snack de calidad? Especialmente, que estén compuestos por una exquisita selección de materias primas y que tenga un cuidado proceso de elaboración con largos tiempos de reposo y fermentación que garanticen esa mayor calidad. También se valora (y mucho) que no tengan conservantes ni aditivos.

Porque, si bien es cierto que se pueden encontrar snacks en muchos puntos de venta, no todos son snacks de gran calidad. La gran diferencia de este tipo de producto en los hornos, panaderías o cafeterías, es que los snacks que se pueden encontrar en estos comercios tienen una calidad que es inigualable. Elaborados a partir de masas congeladas, ofreciendo muchas ventajas para el profesional, se elaboran siguiendo las recetas tradicionales y conservan el sabor, textura y aspecto de esos ricos tentempiés de toda la vida.

Los productos que ofrecen los hornos, panaderías y cafeterías están cuidados al mínimo detalle y, al proceder de bollería congelada, es el profesional de cada espacio el que le da el último toque e interviene de forma activa en que el producto esté riquísimo. Y es que, por mucho que cambien las cosas, el mimo, el cuidado en la elaboración, el saber hacer de unas manos expertas y el profundo respeto por el producto siguen siendo las claves cuando se aspira a la excelencia.

¿Qué snacks premium te apetecen hoy?

Entre la variedad de snacks salados que se pueden encontrar destacan las empanadas y las empanadillas. Un par de clásicos que siguen siendo tan deslumbrantes como el primer día.

  • Las empanadas, un producto estrella. Con atún y tomate, rellenas de bacon; o hechas con york y queso, espinacas y queso, o sobrasada… Las empanadas de fino y crujiente hojaldre son uno de esos snacks saludables que no pasan nunca de moda y siempre apetecen. Doradas y apetitosas, las empanadas hojaldradas son un must en cualquier horno.
  • Las empanadillas, sencillamente perfectas. De hecho, son unas de las grandes favoritas del público. Con pisto, atún y olivas, pollo… todo el mundo puede encontrar entre la variedad de productos una empanadilla que sea perfecta para su paladar. El atractivo está en el formado artesanal, cerrado a mano. Y el secreto está en el interior, con sabrosos ingredientes que normalmente constituyen la base de la dieta mediterránea, perfectamente identificables y de gran calidad, para convertir cada bocado en un bocado de sabor.