Summer burguer, un placer para disfrutar del verano
El verano es esa época del año en la que (siempre) apetece comer fuera de casa. Pero, ¿qué llevarse a la playa, a la piscina o al campo? Alimentos que sean fáciles de transportar y que, por supuesto, estén deliciosos. Con los siguientes panes de hamburguesa, será más fácil que nunca conseguirlo.
Llegan las altas temperaturas, y las ganas de salir de casa y disfrutar del aire libre se multiplican. ¿Qué llevarse para comer o cenar fuera? O, ¿qué pedirse en una terraza mientras se disfruta de la noche? Hay muchas opciones disponibles, aunque una de las más deliciosas es una buena hamburguesa.
Se asocia la fiebre de las hamburguesas a Estados Unidos, pero es cierto que cada vez más en Europa son uno de los alimentos que gozan de mayor éxito, y que se pueden encontrar en muchos establecimientos. Las hamburguesas, además, también se pueden preparar en casa. Eso sí, ya sea en un sitio u otro, lo que de verdad hace que se conviertan en un producto estrella es el pan.
Si tienes un establecimiento donde vendes pan para hamburguesas o, directamente, hamburguesas, debes saber que las masas congeladas son todo un acierto. Estas permiten disponer de diferentes tipologías de panes (clásicos, premium, con cereales y semillas) de forma fácil y sencilla. Además, el pan precocido congelado permite conservar todas las características del alimento, con todos los criterios de calidad necesarios. Actualmente, es posible disponer de un pan de hamburguesa con masa madre tan delicioso como saludable.
Pero (y la pregunta es lógica), ¿qué tipo de pan escoger para crear una sabrosa hamburguesa? Hoy en día se pueden encontrar muchos y variados y, cada uno de ellos es decisivo para que la carne y el condimento suban al siguiente nivel.
Panes para hamburguesas, ¿cuál elegir?
Dicen que hay tantos panes de hamburguesa como tipos de consumidores. Y es que a algunas personas les apasiona lo clásico y no lo cambian por nada, mientras que a otras les gusta siempre probar algo distinto o más exótico.
Lo bueno es que ahora es muy fácil poder elegir. En la variedad, aseguran, está el gusto:
El pan de siempre. Blanco, de miga suave y corteza fina y crujiente; este tipo de pan, por supuesto, redondo, es el de toda la vida: aquel que se asocia, solo con verlo, a las hamburguesas. Gracias a su composición, resulta perfecto tanto a nivel de textura como a nivel de corteza para disfrutar de cada bocado. Se convierte, así, en esa opción que nunca pasa de moda para las personas que buscan, ante todo, “lo de siempre”.
Blandito e irresistible. Algunos panes para hamburguesa son más blanditos y están elaborados con un toque de aceite de oliva o mantequilla que les aporta un sabor más especial. Gracias a sus características, son especialmente ideales para niños y personas mayores. Y, si además están pintados con huevo y ofrecen un brillante color dorado, son capaces de acaparar todas las miradas.
Pan de cristal. El pan de cristal es uno de los más icónicos y además son tendencia. ¿Por qué? Porque está elaborado con ingredientes 100% naturales, aceite de oliva y masa madre. Su textura crujiente y aireada, y su gran sabor, hace que sea inconfundible. Además, hoy en día este tipo de pan puede estar precortado, lo que lo hace todavía más seductor para no perder ni un solo minuto. Y, cuando apremia el hambre, qué duda hay de que se tiene que aprovechar todo el tiempo posible.
El más exótico, con sésamo y semillas. Algunos panes de hamburguesa pueden estar cubiertos con sésamo y semillas, algo que le da un toque diferente y le aporta un atractivo aspecto y un sabor muy particular. Además, resultan también muy tiernos y fáciles de comer. Hoy en día, las opciones son prácticamente ilimitadas y también pueden incluir, además de sésamo, ricas semillas de amapola.
Formatos para todos los gustos. Existe tal variedad en los panes de hamburguesa que también se pueden encontrar en formato mini, lo que hace que sean muy fáciles de ingerir de un solo bocado y a modo de aperitivo. Y no solo eso: ¿sabías que hay pan de mini hamburguesa con distintos colores y sabores (elaborados, eso sí, con ingredientes naturales)? Ahí el éxito y el factor sorpresa están asegurados y cada uno de ellos permite disfrutar de una experiencia diferente.
Al estilo andaluz. La carne de hamburguesa es tan versátil que también cabe en los “molletes”, uno de los productos clásicos andaluces. Con una corteza enharinada y formato desigual, estos productos tienen una miga esponjosa y un sabor suave que los convierte en una buena alternativa para disfrutar de una hamburguesa. También muy utilizado para desayunos con aceite y tomate. Una opción muy de aquí, e igualmente deliciosa.
