Ideas para decorar muffins irresistibles
Crema pastelera o de chocolate blanco; frutos rojos; virutas de chocolate o mini nubes. Si algo tienen en común estos elementos es que van de lujo con los muffins. Hoy te traemos ideas para que estos productos destaquen (y mucho) en tu expositor.
Da igual que les llames magdalenas o muffins: el caso es que están deliciosos y, si tienes una panadería, cafetería u horno ya intuirás que con un café o una bebida (como un batido) resultan especialmente apetitosos. El muffin destaca especialmente por su sabor dulce y su particular forma. Realizado en una base cilíndrica, su superficie es ligeramente más ancha, algo que hace que se suela comparar su aspecto con el de un hongo. Pero, más allá de su sabor y lo divertido que resulta a la vista, también es muy fácil de comer y se ha convertido en el compañero perfecto de desayunos o meriendas.
Pero, ¿acaso es un alimento que nos acompañe desde siempre? En realidad, no. Existen recetarios que hacen referencia a que el muffin apareció en Inglaterra alrededor del año 1700, momento en que era habitual encontrarse estos productos con fruta seca o chocolate. A partir de 1950, el muffin pegó el boom no solo en Reino Unido, sino también en Estados Unidos, donde comenzó a poblar cafeterías, pastelerías o tiendas de alimentación hasta el día de hoy.
Puede que ya te estés preguntando cómo hacer muffins e incorporarlos a tu establecimiento: afortunadamente, gracias a las masas congeladas para panadería no tienes que hacer nada más allá de descongelar el producto alrededor de una hora. Los productos de panadería congelados permiten que dispongas de alimentos sabrosos que siguen los procesos artesanales de toda la vida de forma fácil, sencilla y rentable. Muffins de chocolate, muffins de arándanos, o muffins de zanahoria son algunas de las opciones disponibles a tu alcance.
Lo bueno de los muffins es que también nos invitan a ser creativos. Y es que una buena forma de explotar todo su potencial es decorarlos. Existen muchas formas de conferirles un toque distinto e igual de atractivo para el consumidor.
Cómo decorar muffins para hacerlos aún más especiales
El muffin de Carrot Cake, como no podría ser de otra manera, se basa en la clásica tarta de carrot cake. Sus inclusiones visibles de zanahoria y su relleno de crema dulce de queso fresco lo hacen un bocado muy suculento que puede lucir todavía más con la siguiente decoración: crema de chocolate blanco, zanahoria baby, zanahoria rallada, arándano y frambuesa. Si ya suena bien, ¡imagínate cómo sabrá…!
El muffin Passion Red, por otro lado, sorprende por el punto de acidez que dan los arándanos rojos silvestres, por lo que no es raro que, junto con crema pastelera y frutos rojos, sea toda una tentación para los sentidos. Si le sumamos su masa esponjosa, con un ligero sabor a vainilla, y rellena de crema de arándanos silvestres rojos, tendremos la explicación de su éxito.
Los muffins de chocolate son algunos de los más conocidos, y el muffin Choco Bomb resulta el perfecto representante de esta categoría. A su esponjosa masa con cacao rellena de crema de cacao con avellanas le puede venir de vicio una crema de chocolate, virutas de chocolate y una nube. Puede parecer que no se pueda mejorar ya este muffin especialmente idóneo para los más chocolateros, pero con esta decoración seguro que podrás enriquecerlo y hacerlo todavía más apetitoso. Verdad verdadera.
El crocanti de avellanas, el sabor a vainilla y la mezcla de frutos secos con un toque de cacao y caramelo definen, por último, al muffin Nuts & Cream. Si escogemos una decoración basada en crema de chocolate, bombones almendrados, mini nubes y polvo oro para alimentación, ya habremos redondeado del todo la propuesta, que se convertirá de esta forma en insuperable.
La crema pastelera suave o quemada, las esponjitas de red velvet, o los pétalos pueden ser otros interesantes ingredientes para decorar tus muffins. Lo importante, ya sabes, es empezar a probar con estas combinaciones para ofrecer algo nuevo a la clientela que, eso sí, siga estando igual de rico.
